Porque los Brasileños ya no asustan en la Libertadores
- moderador
- hace 4 días
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¿Qué pasa con los equipos brasileños en la Libertadores y Sudamericana?
Entre la Libertadores, la Sudamericana, un mercado de pases cargado y un calendario que no da respiro, hay mucho para analizar. Vamos a desglosarlo en un tono relajado, como si estuviéramos tomando un mate en la tribuna.
Palmeiras, el único que la rompe
En la Libertadores, Palmeiras es el rey. Ganó sus cuatro partidos, está clasificado y va camino a ser el mejor primero. ¡Un tanque! São Paulo también está bien encaminado, pero el resto… uff, complicadísimo. Botafogo, Bahia, Internacional, Fortaleza y Flamengo están en la cuerda floja, peleando por no quedar afuera. ¿Dónde quedó esa supremacía brasileña que todos esperábamos?
En la Sudamericana, la cosa no pinta mejor. Corinthians y Vitória están casi eliminados, con pocos puntos y partidos bravos por delante. Grêmio, Fluminense, Vasco y Atlético Mineiro están segundos en sus grupos, pero ninguno tiene la clasificación asegurada. Por ejemplo, Vasco necesita ganarle a Lanús de visitante para soñar con el primer puesto. Y Atlético Mineiro, aunque puede sumar fuerte de local, no está sobrado. En resumen: los brasileños no están dominando como en otros años.
¿Por qué este bajón?
Acá van las tres razones principales por las que los equipos brasileños no están en su mejor momento:
No todos son cracks: No caigamos en el error de pensar que todos los equipos brasileños son como Flamengo o Palmeiras. Estos dos son monstruos con billetera gorda, pero el resto no tiene ese nivel. La liga brasileña no es un desfile de dream teams. Fijate: en la Sudamericana, los brasileños no siempre la rompen, y hasta ha habido finales sin ellos.
Un calendario agotador: En Brasil, los equipos juegan cada tres días, sin parar. Entre los campeonatos estaduales, el Brasileirão, la Libertadores y la Sudamericana, es una locura. Por ejemplo, Palmeiras ya lleva unos 30 partidos en cuatro meses. ¿Entrenar? Imposible. Los jugadores se la pasan recuperándose o jugando, y eso afecta el nivel futbolístico.
Estaduais de nivel bajito: Los campeonatos estaduales, como el Paulista o el Carioca, son bastante flojos. Muchos equipos son de tercera o cuarta división, casi semiamateurs. Hasta el Paulista, que es el más competitivo, solo tiene seis equipos de primera. Esto hace que los grandes se acostumbren a rivales débiles, y cuando llegan la Libertadores o el Brasileirão, el cambio de ritmo los golpea.
Mercado de pases: mucha guita, pocos fenómenos
Brasil está gastando fortunas, impulsado por sponsors como las casas de apuestas. Pero los jugadores que traen no son cracks mundiales. Atlético Mineiro, por ejemplo, fichó a varios como Patrick o Natanael, pero no son nivel Europa. Lo mismo con Corinthians, Cruzeiro o Bahia: invierten millones en jugadores “terrenales”. Pasa algo parecido en Argentina con River o Boca: se gasta mucho, pero no siempre traés un fuera de serie que marque la diferencia.
¿La chance para los argentinos?
Con los brasileños en un momento flojo, ¿es la oportunidad de oro para que Racing, River o Estudiantes se lleven la Libertadores? Puede ser, pero no será fácil. Los equipos argentinos están en condiciones de pelear de igual a igual, porque no hay “super equipos” imbatibles en Sudamérica. Eso sí, nadie va a ganar caminando. La Libertadores y la Sudamericana siempre son batallas épicas.
En resumen: el fútbol sudamericano es pura pasión
Los equipos brasileños están complicados por un calendario agotador, estaduales de bajo nivel y un mercado de pases que no trae cracks. Pero ojo, después del Mundial de Clubes y con los refuerzos de agosto, la cosa puede cambiar. Por ahora, los argentinos tienen una chance real de dar el golpe. El fútbol sudamericano es competitivo y vibrante, ¡y eso es lo que lo hace único!
¿Qué piensan? ¿Creen que los argentinos van a aprovechar esta oportunidad o los brasileños se van a despertar? Déjenlo en los comentarios, que siempre los leo. Y si quieren camisetas históricas de fútbol, échenle un ojo a futbolleyendas.com. ¡Nos vemos en la próxima!
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